jueves, 26 de junio de 2014

EL FUTURO NO EXISTE, Y, EN TODO CASO, SERÁ SIEMPRE DE FÁBULA...



Soy de los que sostiene que el futuro no existe: dada la incertidumbre del azar (eso que nos lleva sin saber por qué ni por quién), el futuro sólo es aquello que nos inventamos para sobrevivir en el presente. Si el presente fuese gozoso siempre, ejemplar, dignamente humano, nunca pensaríamos el futuro; sólo cuando el presente no nos satisface es cuando necesitamos con urgencia un futuro. Un presente que sólo se vive una vez, cuando al pronto ya es pasado: sólo somos, pues, pasado, memoria, lo ido...


Quizás por eso decía Alejo Carpentier que “todo futuro es fabuloso”; sí, de fábula, de espera inventada; y cuando ya se han vivido algunos años de desencanto, de decepciones, como la vida misma, esa fábula del futuro, eso que no existe pero que nos inventamos, es la más hermosa agarradera para el tránsito último de la vida...

Pues con estas, he tomado una decisión que hace tiempo iba elaborando. Y así, dentro de unos días, mi presente será distinto, y, espero, que también sea tan fabulosamente de fábula aquel inmediato presente que no necesite inventarme eso que no existe y que llamamos futuro.

¡Alea jacta es!


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios