domingo, 22 de enero de 2012

MIS RAREZAS

Amanezco tarde en el séptimo; para eso hicieron los domingos, más allá de sus mañanas luminosas, como esta de hoy, y más cerca de sus tardes, tristes como un olivo...
Nunca me gustaron los domingos; las ciudades se desertizan en sus zonas comerciales (donde sus encantos casi siempre) y las urbanizaciones se llenan de chándales y perros ladradores que llevan al mar y a los jardines...

Seré raro; sí, lo soy; pero no por ser extraño a los domingos; como siempre sucedió y ya para siempre sucederá... Mis rarezas son otras y más profundas: ¿qué tengo yo que ver con este mundo?...




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios