miércoles, 31 de marzo de 2010

CRÓNICA DE UNA SEMANA SANTA (IV) Leyendo a Pessoa

Tras un soberbio día por Bueu y Cela, a pesar de la lluvia, la tarde, al fin abierta a los cielos, me trajo cierta melancolía; ya se sabe, ese estado de la felicidad de saberse triste...
Y como siempre que esto me sucede, me refugio en Pessoa...

"...El hombre completo es el hombre que se ignora... Si escribo lo que siento es porque así disminuyo la fiebre de sentir. Lo que confieso no tiene importancia, pues nada tiene importancia... Mi tía vieja hacía solitarios durante lo infinito de la velada. Estas confesiones de sentir son solitarios míos...
...Mi patria es la lengua portuguesa. No me pesaría que invadiesen o tomasen Portugal, siempre que no me molestasen personalmente...
...Sabio es quien monotoniza la existencia, puesto que entonces cada pequeño incidente tiene un privilegio de maravilla. El cazador de leones no tiene aventura más allá del tercer león. Para mi cocinero monótono, una escena de bofeteadas en la calle tiene siempre algo de apocalipsis modesto. Quien no ha salido nunca de Lisboa viaja al infinito en el tranvía cuando va a Benfica y, si un día va a Sintra, siente que ha ido a Marte...
...Monotonizar la existencia, para que no sea monótona. Tornar anodino lo cotidiano, para que la más pequeña cosa sea una distracción. En medio de mi trabajo de todos los días, oscuro, igual e inútil, me surgen visiones de fuga, huellas soñadas de islas lejanas, fiestas en avenidas de parques de otras eras, otros paisajes, otros sentimientos, otros yo... Si tuviese a los Reyes del Ensueño, ¿qué me quedaría por soñar?..."

Fernando Pessoa (Libro del Desasosiego)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios