lunes, 27 de septiembre de 2010

LOS RESFRIADOS

Cuando yo era joven, quiero decir, mucho más joven, cuando llegaba el otoño me gustaba refugiarme en casa las mañanas que amanecían con algunos síntomas de resfriado (mi talón de aquiles)... Y eran las calenturas aquellas que me dejaban luego huellas en forma de herpe labial, y que dedicaba a jugar en la cama con fantasías y con los cuidados que podían darme los míos; y ver el sol por la ventana; y ver los cielos azules a través de los visillos blancos... Y oír música... Y me imaginaba el mar, ese mar que siempre viene y va conmigo; y disfrutaba de aquellas horas abandonadas en sueños y cuidados... Y recuerdo los sonidos que por entonces amaba y amo. Son los sonidos de la música francesa de entonces; y de la música italiana también... Y descubrí a Celentano, aquel transgresor en formas y melodías... Un Celentano que ha regresado, de nuevo, para nuestro goce y disfrute...
Hoy, al llegar a la oficina, y al saber que mi querida C.J. -que me volvió a reconciliar con Celentano- sigue en cama, recordé aquellos otros tiempos, cuando yo era joven, quiero decir,mucho más joven...
P.S. Que te mejores, querida. Un beso. ¡Va por ti!
http://www.goear.com/listen/671aab2/io-non-so-parlar-damore-adirano-celentano

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios