LIBRE, PERO NO MIA...

La mañana trajo -al fin- la luz que amo, la que busco cuando llegan los otoños de mi vida... Clara y elevada a las alturas necesarias; allí donde no dañan los cuerpos agotados del estío; cerca del mar; un mar ya celeste, para cuando los soles los alcanzan...
Y en ese constante deseo de luces y sombras necesarias, año tras año, como una pregunta inacabada, los aires llegan más limpios movidos por los primeros vientos del norte; y nos hablan de recogimientos, de deseos ocultos, de libertades no libres: "libertad no conozco sino la de estar preso en alguien" (Cernuda). Libre te quiero, pero no mía (Gª Calvo)...
Son los días de otoño; como los de esta mañana luminosa y libre... Como este hermoso poema de Gª Calvo que nos canta Amancio Prada...

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