EL CASO MALAYA

Los que amamos esta tierra, Marbella, los que vivimos cerca de ella, sentimos con desgarro el tratamiento informativo de la corrupción en los años de Gil y pos Gil. La corrupción no es de Marbella, es de un montón de golfos que vinieron a vivir, a tomar el poder político y a arruinar su ayuntamiento y el prestigio de la ciudad. Una ciudad que sigue siendo quizá el mejor destino para vivir en España, con un clima y unos paisajes envidiables, y con un mar que nos produce bienestar tan sólo verlo... Y con lo que cuesta promocionar este destino fundamental en la industria turística española, hombre, no es de recibo que el tratamiento informativo sea la corrupción en Marbella y no el Caso Malaya de los golfos que la esquilmaron. Por tanto, desde esta simple atalaya, un ruego a la prensa nacional y extranjera: Marbella no es corrupta; la corrupción la practican algunas personas, no los territorios.