(Galicia en el corazón)
Todos tenemos muchas patrias... Y no me refiero a las falsas patrias de los poderosos que se disfrazan con banderas y trapos de fe... Hablo de las verdaderas patrias, de aquellos lugares donde vamos dejando la vida y de donde vamos llenando la memoria, el alma... Sí, el alma es nuestra memoria, que inteligentemente desprecia la malo que vivió y ya sólo nos retiene lo mejor de nuestra vida...
Hablo, claro, de aquellos lugares donde se nos calma el dolor; espacios y paisajes donde nos refugiamos cuando la podredumbre moral, inhumana, se nos hace insoportable...
Hablo de los paisajes que siempre vienen conmigo y a donde siempre quiero regresar de una manera inevitablemente urgente...
Esos lugares son mis patrias; las otras, las de las banderas, las fronteras, las apropiadas por los poderosos como acto de fe para imponer su voluntad con sus mentiras poco piadosas (los discursos y los actos al modo democrático), o por la fuerza (al modo militar y sus dictaduras y sus guerras sin olvidos), de esas patrias, las que gritan los fanfarrones, mi alma no almacena ninguna...
Todos tenemos muchas patrias... Y no me refiero a las falsas patrias de los poderosos que se disfrazan con banderas y trapos de fe... Hablo de las verdaderas patrias, de aquellos lugares donde vamos dejando la vida y de donde vamos llenando la memoria, el alma... Sí, el alma es nuestra memoria, que inteligentemente desprecia la malo que vivió y ya sólo nos retiene lo mejor de nuestra vida...
Hablo, claro, de aquellos lugares donde se nos calma el dolor; espacios y paisajes donde nos refugiamos cuando la podredumbre moral, inhumana, se nos hace insoportable...
Hablo de los paisajes que siempre vienen conmigo y a donde siempre quiero regresar de una manera inevitablemente urgente...
Esos lugares son mis patrias; las otras, las de las banderas, las fronteras, las apropiadas por los poderosos como acto de fe para imponer su voluntad con sus mentiras poco piadosas (los discursos y los actos al modo democrático), o por la fuerza (al modo militar y sus dictaduras y sus guerras sin olvidos), de esas patrias, las que gritan los fanfarrones, mi alma no almacena ninguna...
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