viernes, 18 de enero de 2013

ANOCHE SEGUÍ LEYENDO A MÁRAI...

Anoche, antes de dormir, antes de ese estado en el que bostezas y se te cierran los ojos inevitablemente, seguí leyendo a Márai...

"9 de febrero (1986)
...
Soy viudo, algo extremadamente grotesco. Vivo la realidad como antes, en primera persona del singular. Hemos estado juntos durante sesenta y dos años y ocho meses, el tiempo que ha transcurrido desde que firmamos: fuimos hippies antes de tiempo, pues no celebramos una boda propiamente dicha, sólo firmamos un documento. De hecho tuve que llamar a un testigo de la calle, precisamente el poeta István Szegedi, que pasaba por allí por casualidad y subió conmigo a la oficina del Registro Civil. El otro testigo fue el padre de L., que vino a Pest a toda prisa al saber que íbamos a "firmar". Durante seis décadas hemos estado siempre juntos, despiertos y dormidos, físicamente y de otras maneras, en todo tipo de circunstancias, y en cada ocasión nos hemos apoyado mutuamente mientras pasábamos por situaciones miserables o prodigiosas: siempre juntos. Ahora me encuentro solo, en un vacío similar al que rodea al astronauta en el espacio, donde ya no actúa la gravedad que lo mantenía sujeto a la Tierra. Todo flota, él mismo, los objetos, el mundo."



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios