UNA OPORTUNIDAD PERDIDA

Sostengo que cuando se pierde el sentido de la realidad, el olfato; cuando se aleja uno de lo cotidiano y de lo que siente la gente que te rodea, para entonces ya se ha perdido la sensibilidad, eso que se produce como consecuencia de vivir en una realidad conocida y que por insoportable nos hace reaccionar en la buena dirección: aquella intrínseca a un ser humano que se le supone inteligente y cargado de cierta espiritualidad, esa que nos permite tener una delicada piel porosa y permeable, y un inmenso pozo de memoria colectiva como guía y virtud ante los días...

Mucho me temo que los poderes públicos en España, de tanto desdén hacia lo verdaderamente importante para la gente a la que dice representar, ha perdido el norte en sensibilidad y siempre andan por los caminos de la mala dirección; aquellos que los alejan cada día más de la realidad en la que viven... Y sin sensibilidad, nunca habrá sentido de la responsabilidad...

Ayer tuvieron una insuperable oportunidad para reconducir tanto desatino. Ayer, aunque no llegaran a ningún acuerdo sobre el grave e inmoral asunto de los desahucios, los representantes de los dos grupos reunidos debieron salir en directo en TVE y haber declarado ante los españoles que, aunque están aún sin concretar cómo, sus voluntades pasan por cambiar la legislación actual; y mientras que eso se lleva a cabo, desde ese momento se paralizarían todos los desahucios pendientes de ejecutar.
No sólo hubiese tranquilizado a tantas familias que están pendientes de que aparezca la policía con una orden judicial de desahucio, sino que la política habría recuperado su papel protagonista -tan necesario siempre-, su sentido de la responsabilidad, y su sensibilidad para con los asuntos verdaderamente importantes de su ciudadanía...
Pero no, se han emplazado a a seguir sin sentido y sin sensibilidad...

http://politica.elpais.com/politica/2012/11/12/actualidad/1352703808_569289.html