miércoles, 14 de noviembre de 2012

14-N

Acaba de terminar un día de movilizaciones en Europa. Me congratula saber que han ido en la buena dirección: el problema no es sólo nuestro gobierno (que también); la crisis tuvo un origen más allá de nuestras fronteras y su solución sólo será europea y mundial, sobre todo al no disponer de moneda propia...
Francia, Bélgica, Alemania, Italia, Portugal, Grecia, etc, y las grandes ciudades españolas han dicho que hay que cambiar el rumbo de las políticas de austeridad y regresar a lo que ya antes el pensamiento económico y político había considerado como un consenso ante épocas de recesión: aparcar plazos tan exigentes en la disciplina presupuestaria, mutualización de la deuda pública de la zona euro y un plan de inversiones públicas y de políticas expansivas del gasto, cuyo efecto multiplicador haga de motor de la actividad económica.

Por otro lado, me desconsuela enormemente cómo sigue argumentando el establecimiento para desprestigiar estas acciones que sólo pretenden dignificar a una ciudadanía que no se explica por qué hace unos años éramos modelo para el mundo y hoy no tienen empleo o temen perderlo, más allá del impresentable espectáculo de desahucios, suicidios y comedores sociales atendiendo de hambre a una gente decente que sólo quiso vivir decentemente como creían hacerlo ya para siempre...
Los engañaron, los han arruinado, y cuando quieren salir a protestar, encima, los insultan... Y entre ellos, no sólo esos voceros de la derechona que viven de las mentiras de sus jefes, sino gente acomodada a la que debía caérsele la cara de vergüenza por su insolidaridad y su desfachatez, gente a la que casi todo se lo dieron hecho... Y argumentan abusos; y disfunciones; y aprovechamientos varios... Ellos, tan decentes en todo!!!... Y lamentable el que muchos de ellos sean además jóvenes que deberían ser los primeros en estar en la calle por habérseles negado el futuro en su propio país...
Sólo siento desprecio y lejanía hacia tanto descerebrado insolente, inmaduro y egoísta; y sólo le deseo que sea pronto uno de esos que llaman parados, esa impresentable definición para un ser humano que han condenado al desempleo y a la exclusión social... ¡Malditos impresentables!!!

Y una cierta melancolía al conocer de sectores que deberían ser los abanderados de estas movilizaciones... Hablo, por ejemplo, de la educación pública, donde al parecer en muchos institutos hubo más profesores que fueron a trabajar que niños a aprender... ¿Esperaban quizás que yendo a trabajar los van a salvar? ¿Aún no se han enterado de que van a privatizar la educación pública?
Muchos argumentan también, y en todos los sectores, que no pueden ya ni perder el salario de ese día; bien, pues ya sabemos cuánto vale una dignidad y un compromiso. Sí, es verdad, todos tenemos un precio en la vida, pero el de algunos es sólo calderilla...
Sólo espero que no exijan luego lo que no dieron en solidaridad...

Estuve todo el día en silencio. La jornada se lo merecía. Quizás no haya servido de mucho, pero al menos he constatado una esperanza: que las movilizaciones van en el sentido apropiado, el escenario europeo, y coordinados en toda la Europa que nos afecta...

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