LA PRUEBA DEL NUEVE

Es la prueba del nueve de la estafa... Es la constatación de que buscan acabar con todos los servicios públicos... Y me explico...

Venimos oyendo a los voceros e ideólogos del establecimiento (economistas, periodistas, representantes políticos -no me gusta la palabra "político"; es más decente decir representante político, pues políticos somos todos-, etc) aquello ya cansino de que tenemos que gastar menos porque hemos gastado más de la cuenta. Y que había que ahorrar en el sector público por aquello de que se había disparado la deuda pública como consecuencia del desorden en el déficit público, déficit que ocultaron siempre que ha crecido y crece por mor de haber renunciado en su día a una política fiscal suficiente y eficiente, y a que crecía el paro como consecuencia de aquellas políticas y había que atender necesidades sociales de primer orden... Y nos decían que con mucho sacrificio tenían que ir recortando inversiones y gasto social porque así nos lo exigían los mercados y las instituciones que nos tenían que financiar con escasa credibilidad y confianza de no tener disciplina en el gasto... Y los españoles que llaman sensatos (más bien, inocentes) no sólo les ha hecho caso sino que han asumido apretarse el cinturón hasta lo inhumano y encima les siguen votando, como recientemente en Galicia.


Pues bien; ayer, en la tarde-noche, paseando por las televisiones del facherío y de los impresentables e indocumentados voceros de la derecha económica, en petit comité entre ellos y vanagloriándose, con la pantalla abierta (sólo ven estos productos los convencidos, pero crean afición y arrojo: les da ánimo) hubo economistas (?) (y periodistas (?) ad hoc) que aseveraban que lo que dijo la ínclita Ministra de Trabajo de que ya había signos de mejora en la economía española, estaba sustentado en la certidumbre de que la destrucción de empleo en el sector privado estaba tocando suelo (no dijeron nunca en base a qué dato sostenían tal afirmación) y que el que estaba destruyendo empleo era el sector público, destrucción de la que se vanagloriaban y que argumentaban seguiría sin tocar suelo porque era necesario destruir aún más de 600.000 empleos en el sector público... Y se quedaban tan panchos!!! ¿Acaso ignoran que empleados públicos son jueces, policías, médicos, profesores, bomberos, enfermeros, etc?... Claro, ahora se comprende todo: ayer nos lo pusieron fácil como prueba del nueve del enorme engaño con el que han argumentado la tremenda estafa que nos está llevando a la ruina, no sólo económica sino, sobre todo, moral...

No era -es- verdad que se destruye empleo público como drama, como terrible consecuencia de una imperiosa necesidad de ahorrar para reducir el déficit, sino que la destrucción del empleo público era y es el objetivo... Y así, al destruir el empleo público desparece el servicio público; y es este el objetivo cierto: desmantelar el sector público, dejándolo libre de costes laborales y de deudas, para regalárselo a sus amigos en lo que será el nuevo escenario de los nuevos negocios de la economía española, cual la privatización de todo el sector público de bienes y servicios, liberados de costes y deudas que asumirán, precisamente, el sector público, es decir, todos los españoles...

¡¡¡Pandilla!!!