Hoy será incinerado en Portugal. Vuelve allí, a su origen, a su lugar, de donde nos trajo su lección de vida y de estar en el mundo.
Descanse en paz un hombre honesto, José saramago. Portugués que amaba a Pessoa, que luchó contra la sinrazón y por la razón, contra el mal y por el bien, contra la indecencia y por lo decente y honesto que todo hombre lleva en origen... Hacer arte desde la humildad de la nada de su origen...
Esa fue su grandeza. Y ese, su enorme ejemplo para todos nosotros...
Sí, sinceramente lo creo: más allá de su obra está su ejemplo de dignidad, de vida.
Y su enorme lección de humildad...
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