Tras una noche aciaga de malestar físico (estoy muy cogido de lo mío, EPOC asmática), con dolores de cabeza, calor al tapar, frío al destapar, amanezco calmo -aunque derrotado- y sereno: me gusta cuidar con ternura los errores; sobre todo los que no tienen ya remedio...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios