ES UN ERROR, SR. PRESIDENTE

Considero un error el silencio de nuestro Presidente Zapatero no explicando la verdadera situación. No se puede salir en rueda de prensa alabando las medidas tomadas por el Gobierno de España, tras el G-20, donde se ha visulizado la verdad en dos direcciones: nos han hecho creer que hay dos formas de atajar la crisis; una la de EE.UU., con políticas activas de gasto público; otra, la europea, con políticas restrictivas del gasto público. Pero son dos direcciones dirigidas hacia el mismo final: se están reforzando los pilares del sistema financiero para volver a las andadas, sin regulación y sin haber acabado con los paraísos fiscales. Y así, en EE.UU. lo que se hace con el incremento de gasto público es socializar las pérdidas que han causado los especuladores financieros, y en Europa se está desmantelando el Estado del Bienestar al restringir en exceso el gasto público. Por tanto, son dos direcciones distintas hacia el mismo fin: facilitar el negocio privado, al privatizar los servicios sociales como consecuencia de un recorte del gasto público (Europa) y sanear lo destrozado por los especuladores (socialización de pérdidas en EE.UU y en Europa). Por desgracia, esta es la realidad que nos la han vendido como distintas formas de actuar allí y aquí frente a la crisis.
Ante esta situación, lo que debería haber hecho ya nuestro missing Presidente (y cada día que pasa sin hacerlo, será peor para su credibilidad y para sus apoyos políticos) es haber salido en TVE (para eso está) explicando la verdadera situación: "Españoles, no me gusta tomar estas medidas, pero la actual relación de fuerzas internacionales me obliga a tomarlas si queremos mantener nuestra posición en el mundo". Y tras explicar la verdad (que no somos nada en el plano político y económico mundial, o poca cosa a lo sumo), solicitar el apoyo mayoritario de la sociedad para llevar adelante estas impopulares medidas. Lo que no es de recibo, Sr. Presidente, es verle explicar que éstas medidas son buenas medidas. No son buenas, Sr. Presidente, y usted lo sabe. Son las que hay que tomar por coj... Y eso debe usted explicarlo con toda su crudeza. ¿Por qué nuestros políticos se empecinan en dibujar una realidad idílica, y tan alejada de la verdadera situación? ¿No forma parte de la actual crisis esta cultura de un mundo idílico, de nuevos ricos, que nos llegamos a creer que era verdad que éramos un país democrático y avanzado? ¿O, acaso, forma parte del circo político la ilusión falsa de la realidad? Diga usted la verdad, Sr. Presidente. Salga a través de TVE, a las 22 horas, un día que no haya partido del Mundial de Fútbol, y diga la verdad de una vez. Muchos españoles le estamos esperando. Y muchos españoles, si de verdad usted les explica la real y verdadera situación, y si además les dice que también los más acomodados van a contribuir a salir de estas, y que va usted a luchar, por tanto, contra el enorme fraude fiscal, de seguro, Sr. Presdiente, que muchos españoles le seguirán apoyando, sabedores de que con el PP no sólo nunca sabrán la verdad, sino que además no tendrán escrúplulos en aplicar ajustes impuestos por los de siempre y aún más duros.

Hágame caso, Sr. Presidente. Sólo soy un ciudadano que aún tiene esperanza en que, al menos por una vez, un líder nos diga la verdad con toda su crueldad: no somos nada en el mundo; España apenas es nada en el mundo. Díganos esto, no nos diga ya más que somos importantísimos, porque eso no se lo cree ni usted.