Muchos -a veces estérilmente; las más, con mucha melancolía, la que produce sentirte solo y aislado en un desierto de vanidad ajena-, hemos venido denunciando la doble moral de aquel potente aparato ideológico, bautizado como pensamiento único, endurecido y fortalecido tras la caída del muro de Berlín, y reinventado tras los fracasos contundentes del llamado "socialismo real"...
Hoy, cuando se constata que todo fue un enorme engaño, sustentado sobre unos falsos e injustos principios, con el fin de satisfacer una enorme avaricia y divertimento inmoral, inhumano, desvergonzado e indecente, muchos de nosotros, que hemos venido denunciando esta plaga de la mentira universal, estamos esperando que aquellos que tanto han contribuido a la formación de aquel Espíritu Internacional del Pensamiento Único (EIPU) no se vayan de rositas.
Y empezando por los representantes ideológicos del EIPU, nombres como Mario Vargas Llosa, del que esperaba que su artículo de hoy en EL PAIS no fuese dedicado a la Camorra napolitana, sino a la Camorra del pensamiento único, nos siguen pareciendo impresentables mientras no reconozcan explícitamente su enorme error, su intencionada defensa de aquellos falsos principios, y su mea culpa como representantes del más despiadado aparato ideológico de aquel Espíritu Internacional del Pensamiento Único.
Igualmente, solicitamos que personajillos políticos españoles, avanzados del llamado liberalismo español -cual la Aguirre y sus voceros mediáticos, con su ultraliberalismo capaz de privatizar hasta el agua de Madrid-, pidan perdón y reconozcan que ya ni sirven como referentes para aquel Espíritu Internacional del Pensamiento Único...
Ciertamente, los acontecimientos económicos mundiales están desmantelando a estos falsos liberales y poniéndolos en el lugar que les corresponde como meros voceros y hacedores del bienestar de unos pocos frente a la gran mayoría del resto de la humanidad.
Hoy, cuando se constata que todo fue un enorme engaño, sustentado sobre unos falsos e injustos principios, con el fin de satisfacer una enorme avaricia y divertimento inmoral, inhumano, desvergonzado e indecente, muchos de nosotros, que hemos venido denunciando esta plaga de la mentira universal, estamos esperando que aquellos que tanto han contribuido a la formación de aquel Espíritu Internacional del Pensamiento Único (EIPU) no se vayan de rositas.
Y empezando por los representantes ideológicos del EIPU, nombres como Mario Vargas Llosa, del que esperaba que su artículo de hoy en EL PAIS no fuese dedicado a la Camorra napolitana, sino a la Camorra del pensamiento único, nos siguen pareciendo impresentables mientras no reconozcan explícitamente su enorme error, su intencionada defensa de aquellos falsos principios, y su mea culpa como representantes del más despiadado aparato ideológico de aquel Espíritu Internacional del Pensamiento Único.
Igualmente, solicitamos que personajillos políticos españoles, avanzados del llamado liberalismo español -cual la Aguirre y sus voceros mediáticos, con su ultraliberalismo capaz de privatizar hasta el agua de Madrid-, pidan perdón y reconozcan que ya ni sirven como referentes para aquel Espíritu Internacional del Pensamiento Único...
Ciertamente, los acontecimientos económicos mundiales están desmantelando a estos falsos liberales y poniéndolos en el lugar que les corresponde como meros voceros y hacedores del bienestar de unos pocos frente a la gran mayoría del resto de la humanidad.
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