miércoles, 24 de octubre de 2007

MARAGALL

La pregunta que me hice, y que me sigo haciendo, es si Maragall se hubiese callado la enfermedad, ¿qué hubiesen dicho de él los que hoy lo admiran? No olvidemos lo que dijo de Z (sin P), lo que dijo de Montilla, de Cháves, etc..., y que se iba de un partido del que ya no se sentía militante. Y esto lo dijo el día anterior a declarar la enfermedad. Por eso mantengo que no es casualidad este hecho: declarar la enfermedad (muy incipiente) ha frenado el vendaval anti-Maragall que se avecinaba.
Y la pregunta es: declarar la enfermedad, ¿ha sido decisión propia, o aconsejada por alguien que de verdad le quiere bien?