miércoles, 3 de octubre de 2007

EL FRACASO DE LA IZQUIERDA EUROPEA

A modo de resumen:


Destaco cinco párrafos del magnifico articulo publicado hoy en PUBLICO, cuyo autor es el director de Le Monde Diplomatique.
1.Sarkozy sabe que los grandes medios de comunicación constituyen hoy el principal aparato ideológico del sistema. Y no ignora que la nueva jerarquía de poderes instaurada por la globalización coloca en la cumbre, como poder principal, al poder financiero seguido del poder mediático, mercenario del anterior. Este dúo domina el poder político. Un poder que, en nuestras democracias de opinión, sólo se conquista con el consentimiento cómplice de los dos primeros

2.Lo que más ha asombrado ha sido la desenvoltura intelectual con la que Sarkozy ha establecido la nueva frontera que separa ahora la derecha de la izquierda. Algunos analistas se preguntaban si esa línea se había movido bajo el ímpetu de la globalización neoliberal. Sarkozy zanjó la discusión. Y mediante la composición de su gobierno, demostró que el perímetro de la derecha incluye ahora buena parte del Partido Socialista, en todo caso su ala social-liberal.

3.El fracaso de la izquierda ha sido sobre todo una derrota intelectual. El hecho de no haber producido, por inmovilismo y por pereza, una renovada teoría política para construir un país más justo, cuando todas las estructuras de la sociedad fueron transformadas en los últimos quince años, terminó por resultar suicida.

4.La izquierda parece haber perdido la batalla de las ideas. Porque su experiencia gubernamental la llevó a bloquear salarios, cerrar fábricas, eliminar empleos, liquidar las cuencas industriales y privatizar parte del sector público.

5.En toda Europa, las izquierdas padecen una atracción fatal por medidas que son genéticamente de derechas: desmantelar los regímenes de protección social, denunciar la sociedad del Bienestar, acusar a gran parte de los pobres de no ser mas que una clase parásita que impide a los demás de avanzar mas rápido. Pensando y actuando así, las izquierdas le hacen la cama a las derechas, pues aceptan una misión histórica contraria a su esencia: adaptar las sociedades a la globalización, modernizarla a expensas de los asalariados. Ése es el origen de su actual debilidad intelectual. Una situación de la que sólo saldrá recuperando las cuestiones fundamentales. Y poniéndose a refundar.