jueves, 4 de octubre de 2007

EL SUPERAVIT

No sólo el mundo al revés; es además una indecencia: Solbes recuerda al PP que en sus ocho años de Gobierno no lograron "nunca" superávit público.
¿Me puede explicar alguien por qué ZP se vanagloria de obtener superávit en las cuentas públicas? Entendería el superávit como un exceso de ingresos no previstos, por ejemplo via IVA, y toda vez financiadas las enormes deficiencias sociales, y toda vez dotadas las insuficientes infaestructuras de este país. De lo contrario, plantear encima un superávit para 2008, en un país tan deficiente en estos campos (infraestructuras y servicios sociales), es cuanto menos una indecencia. Y si encima lo hace un gobierno que se dice socialista, además de una indecencia es una inmoralidad y una traición a un ideario de solidaridad.
¿Me puede explicar alguien por qué la izquierda política ha renunciado al desarrollo y al bienestar de los más necesitados?
¿Me puede explicar alguien por qué la izquierda política ha renunciado a cambiar el mundo?
¿Me puede explicar alguien por qué las izquierdas políticas padecen una atracción fatal por medidas que son genéticamente de derechas?
¿Me puede explcar alguien por qué la izquierda política parece haber perdido la batalla de las ideas?

Sólo soy un ciudadano aturdido, desconsolado, descontento y desencantado en busca de respuestas...
¿Me las puede dar alguien?

¡Os lo suplico, dadme las respuestas! (El que las tenga, claro).

p.d. Ha muerto Carlos LLamas: ¡52 años!... Yo lo hacía más viejo.... ¡Le llevo 3 años! ¡Qué pena! Ciertamente era un gran periodista, serio y profesional, de la escuela de los periodistas de raza, aquellos que, como todos, a pesar de tener que mantener una línea editorial determinada (la de su empresa) siempre desprenden un halo de independencia, de determinada objetividad y veracidad en la información.
Yo también lo oía. Como tú, Miguel, como tú, Maite...; casi todas las noches me dormía oyéndole. Y llegaba de Madrid, de Barcelona,de la ofi, de donde fuese, y me metía en la cama a las 22,30 y ponía Hora 25. Con su voz me iba durmiendo; con su sarcasmo me iba trasponiendo...
Es más, desde que dejó de hacer el programa por la dichosa enfermedad, dejé de oir Hora 25.
Descanse en paz este hombre serio y responsable.