domingo, 28 de octubre de 2007

DIA ESPLÉNDIDO

Hoy domingo, amaneció con un sol espléndido; sol que se hizo patente temprano por mor del cambio horario; cambio horario que dicen algunos que no tiene tantos beneficios como dicen y, en cambio, tiene muchos inconvenientes para la vida cotidiana de mucha gente.
Y como amanecí pronto, cogí la roadster, la descapoté y alcancé el primer OPENCOR donde compré la prensa y algunas delicatesen. Y como hacía una mañana radiante y espléndida de temperatura, decidí alcanzar Torremolinos, donde en su paseo marítimo, a los pies de Playamar, la mítica Playamar de nuestra adolescencia, tomé el aperitivo (aguas minerales con gas, hielo y limón, acompañadas de unas aceitunas rellenas de almendras) y ojeé los titulares y fotografías de la prensa... El mar no estaba en calma; pero la luz y el olor que desprendía elevaban los cuerpos hacia las almas...
Y cuando ya llegaba más gente de lo necesario y sufrible, retorné, también descapotado, a estos mis territorios, donde preparé unos discretas viandas: arroz integral con pimientos rojos y salchichas blancas de cerdo. La receta es la siguiente: Se hace el arroz como para paella, pero con sólo ajos y los pimientos rojos. Se rehoga el arroz y se le echa el agua (una parte de vino blanco), se salpimienta, y se le añade tomillo y romero; luego se le echan las salchichas troceadas.
Se sirve cuando está el arroz: +/- 20´, y tras reposo de 5´.
Y de postre, unos canapés de pan integral con queso cremoso de cabrales, casi derretido (sacar con mucho tiempo de la nevera, o con unos segundos en microondas) y rociarlos de vinagre en spray de cava, o de vino Pedro Ximenez o de Málaga Virgen (se adquieren en los gourmet, por ejemplo de El Corte Inglés, donde tienen el vinagre de cava que digo, y en otros gourmet: hay una en Marbella, antes de llegar a San Pedro de Alcántara que es maravilloso; allí tienen el de Málaga Virgen).
El arroz estuvo acompañado de vino blanco (del Penedés) y los quesos al vinagre de cava lo estuvieron con Moscatel (de Málaga).
Y en la hora de la siesta me vi un partido de fútbol de la Premier: Liverpool-Arsenal (Teledeporte, en la TDT)... ¡Qué partidazo!

¡Qué grandes son mis dioses, que me han regalado este soberbio día!...