A raíz de la crisis, y desde gobiernos de derechas e izquierdas, se ha instalado el discurso del emprendimiento y de búsquese la vida que el Estado ha renunciado a crear condiciones para el desarrollo social y económico; bien por ideología (las derechas), o bien por falta de recursos tras el rescate financiero de nuestro sistema financiero y la enorme deuda privada de familias y empresas, lo que implicó una caída de ingresos públicos tras el sometimiento a la disciplina presupuestaria de la UE y las condiciones de aquel rescate financiero, que por su volumen y avales pudiera haber sido un rescate país (las izquierdas), siendo, además, un fenómeno no sólo español...
En cualquier caso, se impusieron las tesis neoliberales, no sólo en las soluciones de la crisis, crisis provocada precisamente por el exceso de liberalismo y falta de regulación, sino que aquel neoliberalismo se ha impuesto también en lo social, en lo laboral (la reforma laboral del PP lo fue en ese sentido), desprotegiendo derechos sociales y laborales...
Pero no acabó aquí la cosa: también en el sistema educativo se ha impuesto la competitividad entre compañeros de estudios; hay que ser competitivos hasta en los expedientes, despareciendo toda referencia educativa en pos de la solidaridad y la ternura, del auxilio al débil; antes al contrario, estamos formando a futuros egoístas insolidarios, enemigos de los social, individualistas de sus miserias y todos pensando en formar su empresa, su futuro, al margen de todos los demás... Competencia es la palabra y autónomos la figura laboral de futuro... Todos dejaremos de confiar en el de al lado y volveremos a ser un lobo para los demás, como ya la filosofía había señalado que era el hombre...
¿De verdad esto era el futuro por el que mi generación luchó y tomó partido hasta mancharnos???
¡Cuánto desencanto!!!
En cualquier caso, se impusieron las tesis neoliberales, no sólo en las soluciones de la crisis, crisis provocada precisamente por el exceso de liberalismo y falta de regulación, sino que aquel neoliberalismo se ha impuesto también en lo social, en lo laboral (la reforma laboral del PP lo fue en ese sentido), desprotegiendo derechos sociales y laborales...
Pero no acabó aquí la cosa: también en el sistema educativo se ha impuesto la competitividad entre compañeros de estudios; hay que ser competitivos hasta en los expedientes, despareciendo toda referencia educativa en pos de la solidaridad y la ternura, del auxilio al débil; antes al contrario, estamos formando a futuros egoístas insolidarios, enemigos de los social, individualistas de sus miserias y todos pensando en formar su empresa, su futuro, al margen de todos los demás... Competencia es la palabra y autónomos la figura laboral de futuro... Todos dejaremos de confiar en el de al lado y volveremos a ser un lobo para los demás, como ya la filosofía había señalado que era el hombre...
¿De verdad esto era el futuro por el que mi generación luchó y tomó partido hasta mancharnos???
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