NO OLVIDO, NO PERDONO: MÁS ASCO

Hacía tiempo que no veía La Sexta, ese bodrio de manipulación populista y demagógico desde donde han ayudado a banalizar la política hasta límites insospechados, elevando a categorías de líderes a iluminados profesores (ni siquiera catedráticos) que siguen en las fronteras de lo ridículo de los juegos de tronos y otras pamplinas...
Y he tomado una decisión terapéutica: no volveré a sintonizar este medio en manos de proyectos manipuladores, voceros de populistas, y socio de otro medio, así mismo manipulador pero de peperos, y por nombre Antena 3; sí, la pinza política necesitó de la más impresentable pinza mediática jamás conocida en la historia de la prensa española...
Vergüenza ajena es lo que siento.
Y asco, mucho asco...

Y más allá de tanta locura y tan poca profesionalidad, una infinita amargura me corroe; sí, me duele que el populismo podemita de unos desalmados salvapatrias haya alcanzado a ilustres socialistas y a personas que jamás creí que terminaran siendo presas de sus discursos y de sus estrategias, acabando siendo tan populistas como aquellos, o peor: imitándolos en su locura...
Lo he llamado el Síndrome de Estocolmo de la política española: ¡qué pronto han olvidado muchos que los líderes de Podemos dijeron NO a Sánchez hace apenas nada y hoy podría estar gobernando España un gobierno decente presidido por Sánchez!

Decía Borges que "sólo una cosa no hay; es el olvido". Quizás lo dijo porque el gran Borges no llegó a vivir estos últimos meses, días, en España...