España, los españoles, sólo un país de aficionados envidiosos... Y el que seamos aficionados y envidiosos no está negado con el optimismo...
Precisamente el optimismo es una afición y una forma de envidia: el optimismo es un anhelo, luego una envidia por ser aquello que no se es... Sí, un anhelo por ser lo que no se es en la realidad...
Precisamente el optimismo es una afición y una forma de envidia: el optimismo es un anhelo, luego una envidia por ser aquello que no se es... Sí, un anhelo por ser lo que no se es en la realidad...
¿Acaso la realidad nos puede hacer optimistas, cuando solo vemos a diario, vejaciones, odio, miserias, guerras, maldades, muertes, etc?
Por tanto, el optimismo es un deseo, un anhelo, un futuro; en suma, una envidia...
Por tanto, el optimismo es un deseo, un anhelo, un futuro; en suma, una envidia...
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