jueves, 13 de octubre de 2016

LLEGÓ EL OTOÑO CON OJOS DE MUERTE

Llegó -al parecer para quedarse- el otoño hace ya unos días, y vino con ojos de muerte en la cara: se me fueron tres queridos amigos, enseguida, rápidamente y de seguido...
Los lloré y los lloro; por haberme dejado aquí, sin ellos y más solo...
Y los recuerdo siempre; porque no olvidaré nunca que he sido muy afortunado al haberlos conocido, haberlos tratado y querido, y, sobre todo, haber formado parte de sus vidas...
Decía Gracián que "uno debe saber hacer un éxito de la muerte misma". Sí, ese será para siempre mi éxito: pertenecer a mis amigos, formar parte de sus vidas, hasta la muerte...


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios