Ya antes debió hacerlo, pero tras las últimas debacles electorales el
PSOE tiene que pasar por un proceso de refundación. Todo lo demás, pasos
en falso y aquello de mantener lo que hay hasta que nos hundamos todos,
tan presente en la historia de toda decadencia...
Y no es un problema de personas, como se quiere hacer ver; sostuve que Rubalcaba era la mejor opción de entonces, toda vez que no hicieron lo que debieron hacer: nombrar una gestora que inicciase esa renovaicón profunda del proyecto, de la organización y de sus objetivos: la sociedad hoy es más compleja y diversa que la de hace unos años y hay que adaptarse a los tiempos y a sus instrumentos de participación, así como las formas de comunciación con las bases sociales que te apoyan. Es por tanto, un porblema de discurso, de organización, de ideas... Las personas vendrán luego, tras ese profundo debate y profunda renovación ...
Y el PSOE tiene que cambiar su estructura piramidal y de cargos institucionales confundidos con los cargos de partido, que lo patrimonializan para sus fines personales de poder... El partido tiene que ser un instrumento de participación política, no una casa donde se pactan los cargos cuando se accede al poder. El partido tiene que cambiar sus mecanismos internos de gestión, como las casas del pueblo, obsoletas e improductivas, y donde se fraguan poderes reaccionarios de localismos absurdos.
Y el presidente del gobierno no tiene por qué ser el sercretario general de la organización política, por ejemplo. Y más debates, más propuestas en la red y menos carnet y esas cosas del pasado... Primarias abiertas a simpatizantes, etc... Y menos miedo a la libertad y a la confrontación política, donde la palabra sea libre y el poder un instrumento, no un fin...
Por cierto, este mismo proceso deberían hacerlo IU y los sindicatos de izquierdas. IU aparece siempre como triunfadora, cuando sólo regoge desperdicios del PSOE y no hace sus deberes: IU no es democrática, no es participativa; está en manos del PCE y pacta con el PP en Extremadura, con el PSOE en Andalucía y con los nacionalistas en Galicia... Y venden humo rancio y sin futuro...
Es la hora de la renovación de la izquierda política; cuando está en peligro el estado social de derecho y la democracia representativa en Europa urge que la izquierda política toda se ponga las pilas y haga los deberes que le reclama la izquierda social, la real, la que padece y sufre tanta regresión de los liberales que se han crecido tras traernos esta espantosa crisis que parece no tocar fondo. Necesitamos, por tanto, contrapoderes que ejerciten la representación de aquellas capas sociales que se sienten huérfanas con sus organizaciones tradicionales, PSOE, IU y los sindicatos obreros, para parar a estos liberales que sólo pretenden llenar sus avaros bolsillos a costa de la miseria, el hambre y la muerte de la mayoría de la población mundial.
Y no es un problema de personas, como se quiere hacer ver; sostuve que Rubalcaba era la mejor opción de entonces, toda vez que no hicieron lo que debieron hacer: nombrar una gestora que inicciase esa renovaicón profunda del proyecto, de la organización y de sus objetivos: la sociedad hoy es más compleja y diversa que la de hace unos años y hay que adaptarse a los tiempos y a sus instrumentos de participación, así como las formas de comunciación con las bases sociales que te apoyan. Es por tanto, un porblema de discurso, de organización, de ideas... Las personas vendrán luego, tras ese profundo debate y profunda renovación ...
Y el PSOE tiene que cambiar su estructura piramidal y de cargos institucionales confundidos con los cargos de partido, que lo patrimonializan para sus fines personales de poder... El partido tiene que ser un instrumento de participación política, no una casa donde se pactan los cargos cuando se accede al poder. El partido tiene que cambiar sus mecanismos internos de gestión, como las casas del pueblo, obsoletas e improductivas, y donde se fraguan poderes reaccionarios de localismos absurdos.
Y el presidente del gobierno no tiene por qué ser el sercretario general de la organización política, por ejemplo. Y más debates, más propuestas en la red y menos carnet y esas cosas del pasado... Primarias abiertas a simpatizantes, etc... Y menos miedo a la libertad y a la confrontación política, donde la palabra sea libre y el poder un instrumento, no un fin...
Por cierto, este mismo proceso deberían hacerlo IU y los sindicatos de izquierdas. IU aparece siempre como triunfadora, cuando sólo regoge desperdicios del PSOE y no hace sus deberes: IU no es democrática, no es participativa; está en manos del PCE y pacta con el PP en Extremadura, con el PSOE en Andalucía y con los nacionalistas en Galicia... Y venden humo rancio y sin futuro...
Es la hora de la renovación de la izquierda política; cuando está en peligro el estado social de derecho y la democracia representativa en Europa urge que la izquierda política toda se ponga las pilas y haga los deberes que le reclama la izquierda social, la real, la que padece y sufre tanta regresión de los liberales que se han crecido tras traernos esta espantosa crisis que parece no tocar fondo. Necesitamos, por tanto, contrapoderes que ejerciten la representación de aquellas capas sociales que se sienten huérfanas con sus organizaciones tradicionales, PSOE, IU y los sindicatos obreros, para parar a estos liberales que sólo pretenden llenar sus avaros bolsillos a costa de la miseria, el hambre y la muerte de la mayoría de la población mundial.
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