PODREDUMBRE MORAL, ESTÉTICA Y FUNCIONAL

Aún estoy esperando una declaración en defensa de la democracia de los representantes de los partidos de la izquierda política. Como aún estoy esperando los análisis que pongan sobre la mesa las contradicciones de muchos...
¿Acaso el hartazgo de la ciudadanía no tiene que ver más con lo fallido de los partidos políticos como estructuras que debían canalizar la

  participación ciudadana, vehiculando sus pretensiones y sus anhelos, y no que se han constituido en fines en si mismo de poder y estatus social de sus militantes?
¿Acaso el hartazgo de la ciudadanía no tiene mucho que ver con las políticas que llevan a cabo los liberales en Europa, complacidos con los deberes que les hacen sus homónimos de España, a los que la ciudadanía, por cierto, otorgó mayoría absoluta?
¿Acaso la institución del Parlamento no es también víctima de todo este entramado de poder, ajeno a la transparencia democrática?
¿Acaso el hartazgo de ayer no eran más antisistema que ciudadanos preocupados por la defensa de la democracia frente a su deterioro por los intereses de los de siempre?
¿Acaso no forma parte todo este circo mediático y marginal (por ahora) de una estrategia de desprestigio de la democracia por parte de la caverna de siempre?
Llevados al límite, si todo fuese un problema de las políticas del PP, ¿acaso no su hubiese asistido a una concentración en Moncloa o en Génova? ¿O acaso todos los ciudadanos molestos con estas políticas de los liberales de Europa son antisistema y no han votado a estos representantes en el Congreso?
Y llevados también al límite de lo indecente moralmente, y quizás por aquello de no perder comba en radicalidad, eso que les da prestigio personal ante los suyos y votos, para mi sorpresa asistí ayer a tener que ver a gente que son parte del problema, en el sentido de que no cuestionan aquellos vicios de las organizaciones a las que pertenecen (falta de transparencia, ausencia de debates libres, amiguismo, clientelismo cainita, lealtades por el estómago, no por la inteligencia, etc) posicionándose en el lado de los ausentes de amparo... Como vi a gente que creí coherente en sus análisis y en su trayectoria jugar a todo vale por tal de no perder ese halo de más que falso progresismo...
¡Cuánta demagogia!... Me recuerdan siempre al prefecto de Policiía de Casablanca:

-Se cierra el local!!!
-¿Por qué?
-Qué espanto, aquí se juega!!! Y aparece el camarero para darle la comisión de la noche, al que recrimina por darla en público insinuándole que se la dé luego...

Pues eso, que aún estoy esperando a los líderes de la izquierda declarando un mea culpa. Pero me temo que sólo saldrán para intentar desprestigiar al gobierno del PP, como si no fuese con ellos... Y esperar que el temporal escampe para seguir a la suyo: encerrarse y enrocarse en sus nidos de podredumbre moral, estética y funcional...