miércoles, 29 de junio de 2011

PEDROS Y PABLOS...

Hoy, 29 de junio, es el día de San Pedro y San Pablo en el santeo cristiano; y hoy quiero recordar a los Pedros de mi vida, aquellos seres imprescindibles; algunos, ya idos; y otro, también ido, pero de una manera tan trágica como innecesaria: me lo quitó la carretera; se lo llevó un terrible accidente de tráfico que no he podido olvidar nunca...

Muchos de mis imprescindibes también lo recordarán hoy. Pedro R. era un ser especial... Siempre tuve, desde la infancia, un espejo de vida: un primo, hijo de un hermano de mi abuela materna, llamado Rafael S., que vivió muy bien y siempre fue muy solidario y respetuoso con todo el mundo, especialmente para con los más débiles. Era empresario-propietario de unos almacenes comerciales (el Corte Inglés de entonces, a modo de ejemplo; muchos malagueños recordarán los desaparecidos Almacenes Marmolejo, en la Plaza de la Constitución, y que daba a calle Granada; él y sus hermanos eran los propietarios) y se proclamaba y ejercía de anarquista; y como a todo español de su generación, lo marcó la guerra; y sobre todo, la posguerra... Pero siempre vivió muy bien y disfrutó mucho desde su contexto... Gran conversador; culto y elegante. Y muy atractivo. Buena facha y muy moderno siempre... Mis hermanos y yo siempre quisimos parecernos, de mayor, a él. Falleció y me quedé, nos quedamos, sin espejo...

Al cabo, apareció en mi vida Pedro R. Desde el primer momento que lo traté me recordó al primo Rafael S. Con su vida resuelta en lo económico; con su ego en su sitio, sin alaridos y de vueltas de casi todo menos de los afectos, sólo quería hacer felices a los que les tenía apetencias. Sólo así, me decía, era feliz él. Y cuando ya éramos inevitables (me quiso como al hijo que no tuvo), la vida, trágica y cruelmente me lo quitó...

Desde entonces, mis dos espejos de vida los llevo siempre presentes; aunque bien que me gustaría poder seguir disfrutándolos en vida... Porque haber conocido a personajes como el primo Rafael S. y a mi adorado Pedro R., eso es de tal fortuna en mi vida, que lo menos que puedo hacer es explicitarlo y compartirlo con todos vosotros, mis imprescindibles...

¡Felicidades a todos los Pedros y Pablos de mi vida...! Os dedico este bolero-ranchera de otro Pedro

http://www.youtube.com/watch?v=idZNb6KSOwA

1 comentario:

  1. Felicidades también a ti Javier por este escrito tan emotivo ! Que suerte conocer a personas así..Es difícil en estos tiempos poder encontratelas, si los hay, escasean.
    Besos

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