domingo, 19 de junio de 2011

PATANES

Poco a poco nos vamos acercando al verano, ya en puertas. Poco a poco los días amanecen más agotados de soles cercanos y poco a poco los cuerpos se nos van haciendo a calores poco llevaderos. Como son poco llevaderas las noticias que a diario se suceden, en ese incierto declive con que inició el siglo XXI su andadura. Y hartos ya de estar hartos, nos hemos cansado. Y hoy, cuando aún somos la vida, las calles de las grandes ciudades españolas se llenarán de hombres libres que quieren seguir siéndolo; en paz y en solidaridad, frente a la codicia, a la avaricia y a la fullería de los llamados poderosos... Y porque más allá de inmorales, de indecentes, de golfos, de codiciosos, de avaros, son fulleros: los golfos de la modernidad ya no tienen ni glamour; son unos patanes, sin clase, sin elegancia, sin "savoir faire"... 
Y así, la historia los negará: no sólo fueron ladrones; además, fueron unos patanes... Consiguieron, sí, llenar sus bolsillos y arruinar al mundo entero; pero acabaron en la nada, o más allá de la nada, la de toda la nada; sí, allí, donde sólo habitan el odio y la miseria; sí, allí, donde sólo crece la podredumbre moral, habiendo pasado por la vida sin saber lo que es disfrutar de la solidaridad, esos ámbitos donde habitan la auténtica ternura y felicidad humanas...

Poco a poco nos vamos acercando al verano en este domingo de junio, por donde se abrirán las grandes alamedas de la libertad y de la solidaridad.

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