viernes, 25 de febrero de 2011

SENTIR SIEMPRE EL ASOMBRO...

Desde que me reconozco -me refiero a ese momento desde el que tuve conciencia de mí, de que existía, de que estaba vivo- quiero sentir siempre el asombro como prueba de vida, de ser y estar en el mundo. Por eso siempre fui un tipo raro... Pocos me entendían; y aún hoy, pocos son los que me entienden. Muchos, por el contrario, se creen que me entienden; pero no es así... Muchos, ni siquiera se conocen a ellos mismos (la mayoría se ignora); ni siquiera saben que también necesitan sentir siempre el asombro; como si aún no supiesen que lo inesperado es la vida... Quizá por eso son desdichados y no saben por qué. Claro que, también serían tipos raros y no podrían habitar donde habitan los tópicos, los modales políticamente corretos y donde no habitan los matices, la crítica y la discordia; por mor de las conquistas de asombros, frente a la quietud de lo correcto y sin sentido, más allá del establecimiento pequeño-burgués de los límites de las indecencias ocultas...
En cualquier caso, desde que me reconozco sé que siempre quiero sentirme en el asombro; ese estado en que sólo se echa en falta, de no estar presentes (casi siempre estuve solo ante la hermosura de mis asombros), a determinadas personas; aquellas que te siguen sorpendiendo en algo o por algo -o por las que a veces suspiras-, para compartir ese asombro, a sabiendas de que, aunque lo narres con hermosura, nuncanojamas alcanzará aquella belleza que siempre nos produce el sentimiento del asombro ante el mundo y sus asuntos...

P.D. De seguro, me seguirán diciendo: -sigue siendo un tipo raro...
Y son hasta capaces de sacarme en procesión, ahora que se animan, por el asombro ante mis rarezas  ¡Cuánto asombro colectivo entonces elevado a la alturas de un trono!!! Jajajaja....

http://www.goear.com/listen/c94141c/virgen-del-valle-v-g-zarzuela

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