viernes, 18 de febrero de 2011

MIERCOLES, JUEVES Y VIERNES

MIERCOLES 16 DE FEBRERO

Llego un día más a la vida; cuando amanece en luz infinita y clara, tras las aguas que limpian los aires hasta dejarlos transparentes como una mentira piadosa...  Y leo a Vergilio Ferreira, que me dice: “sosiégate hasta la estupidez, como la vida... Porque una vida humana. Qué intensa es. Porque lo que ocurre en ella, no es lo que ocurre en ella sino la cantidad de nosotros que ocurre en ese ocurrir”...
Llego un día más a la vida; y seguimos inventándonos el futuro; quizá para que lo haya cuando ya no lo haya; o quizá porque no nos encontramos en el presente... Llego un día más a la vida; al presente; a la estupidez de la vida... Soseguémonos pues...

Miramos para atrás, y nos inventamos el futuro; y no nos sosegamos, quizá por ser una estupidez la vida... Y así, cuando me jubile, me digo, revisitaré Lisboa, con Marcelo Mastroniani, con Dulce Pontes... Y con una omelette a la finas hierbas, como le gustaba a Pereira, sostiene Pereira, haciendo necrológicas, para cuando nos jubilemos; inventado el futuro, recordando el pasado, sin vivir el presente...

http://www.goear.com/listen/0461106/a-brisa-do-coracao-sostiene-pereira-dulce-pontes

JUEVES 17 DE FEBRERO

Amanece, un febrero más, de luz blanca sobre el mar.
El mar, la mar, aquel sobre el que cada nuevo día renuevo mi fascinación; quizá, por su infinita fuerza; o quizá, por su insuperable muchedumbre frente a nuestra inmensa pequeñez...
El mar, la mar, siempre el mismo y cada amanecer tan diferente.
Cercano como una caricia; deseado como un sueño, ese estado, como en Alberti, donde “la marejada me tira del corazón”...
El Mar, la Mar...
P.D. Gracias, Fernando. AbrazOrys.

http://www.goear.com/listen/e481d5a/el-marla-mar-fpolaviejaralberti


VIERNES  18 DE FEBRERO

(Eran las 7,30 horas)

Amanezco en luminosa mañana; clara como blanca; nítida como sola... Es temprano aún, cuando clarean los pinares que ensombrecen las rejas y los adentros; cuando aún hay ganas de cama, ese territorio donde habitan los deseos... Y no sólo de ti, a quien persigo y amo, sino también deseos de decencia...  Pertenezco, ya lo sabéis, a una generación que vino al mundo en los cincuenta; aquellos oscuros años pos todo por rehacer; hasta había por hacer espacios de una mínima convivencia: una guerra incivil deja huellas infinitas de por vida...
También pertenezco a una generación que vivió en primera fila, o en segunda, la transición política. Muchos días, desde entonces, y ante tanto desapego, me hacía la misma reflexión: “para esto no hicimos lo que hicimos”.
Hoy, cuando amanezco en luminosa mañana, clara, blanca, como decente; cuando aún soy la vida, ya sólo solicito un mínimo vital de decencia para intentar llegar a fin de mes. Como la que me ofrecen esta mañana espléndida en luz, o esta voz mediterránea que me emociona hasta los asombros...
Mientras tanto, las afueras arden en mentiras, inmorales ejemplos de convivencia, y regresiones sociales... Y ya sólo apetece seguir aquí, en cama, en este territorio donde siempre habitan los deseos; de ti, a quien amo y persigo, decencia de vida...

http://www.goear.com/listen/3a2da8b/jim-maria-del-mar-bonet

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios