El otoño se adentra en sus espacios más propios; pronto, mañana, llegarán las lluvias imposibles para el Sur: tanto su sol, que desprecia al contrario. Y en esa dialéctica inamovible de la naturaleza, los cuerpos transitan inquietos, con sensibilidades y escalofríos en la piel, y para con el recogimiento...
Serán horas grises, oscuras; horas profundas donde apetecerá el amor con sonidos de fado...
Ya la mañana trajo una luz blanquecina, tamizada de nubes bajas que se refleja en las copas de los pinos, a los que grisea en su verdor oscuro, y el mar suda plateados tonos sobre sus aguas azules y verdes...
Es el otoño que se adentra en sus espacios más propios... Y son los cuerpos que se entristecen en el recogimiento a modo de regocijo, a modo de fado de Coimbra...
http://www.goear.com/listen/ 6e47c90/fado-corrido-de- coimbra-giorgos-dalaras
Serán horas grises, oscuras; horas profundas donde apetecerá el amor con sonidos de fado...
Ya la mañana trajo una luz blanquecina, tamizada de nubes bajas que se refleja en las copas de los pinos, a los que grisea en su verdor oscuro, y el mar suda plateados tonos sobre sus aguas azules y verdes...
Es el otoño que se adentra en sus espacios más propios... Y son los cuerpos que se entristecen en el recogimiento a modo de regocijo, a modo de fado de Coimbra...
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