domingo, 4 de marzo de 2018

CONFESIONES DE UN EREMITA HETERODOXO Y ATEO (XVII)

4 DE MARZO DE 2018
-Ha escampado, le digo por teléfono... Voy a bajar al mar de enfrente; ¿te apetece o sigues tocado?
-No debo salir aún; no me encuentro bien del todo y no quiero empeorar... Tú de eso sabes mucho, me dice...
-Ok... Mejórate y luego si acaso me acerco a verte, le digo antes de colgar el teléfono...
Y al fin pude salir y ver el mar; ha escampado, ese verbo tan hermoso, ‘escampar’...!!! El agua siempre siempre en necesaria, pero en exceso y torrencialmente sólo causa destrozos y temores: las tormentas son como guerras celestiales que protagonizan los dioses del mal!!!, me dijo una vez Samuel, el eremita que sigue un poco resfriado aún; vaya invierno este, con tanto virus y tan potente!!!
Como me temía, el mar está triste; como una ausencia o una soledad indeseada entre tanta muchedumbre; como esperando consuelos y compañía...
Y es que el mar sabe mucho de desprecios en su eterna manera de sostener su muchedumbre...
P.S. Pido aguas minerales y una copa de Rosado y empieza de nuevo a llover y a campar las aguas a sus anchas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios