8 DE MARZO

He trabajado toda mi vida en el sector servicios... Y en todos los lugares/empresas por donde anduve siempre llegué a la misma conclusión: las mujeres que tuve la suerte de conocer, porque me acompañaron en aquellos días, años y lugares, fueron siempre más eficientes y constantes que los hombres que también tuve la suerte de conocer y tratar...

Afortunadamente, no había discriminación salarial en las empresas o instituciones donde estuve, sabiendo que las hay en todos los sectores productivos. Y es verdad que hay excepciones, como en todo en la vida; pero lo digo tal y como lo siento: las mujeres que trabajaron conmigo fueron más eficientes que los hombres; y para mi suerte, hubo más mujeres que hombres en mis asuntos laborales... Y, como nos enseñó mi madre, siempre he defendido la libertad de la mujer; una libertad que empieza y termina con la libertad económica; libertad económica que no puede ser discriminatoria para con el hombre; por eso siempre he sostenido que la mujer tiene que trabajar fuera de casa y tenga así su independencia total, para que sólo los sentimientos sean los que dominen sus vidas como siempre dominaron la mía...

Y en homenaje a todas las mujeres valientes y a todas las que formaron y forman parte de mi vida, dejo aquí, en este 8 de Marzo tan simbólico, este Lieder de una mujer grande, valiente y libre, a la que visito en su casa siempre que voy a Galicia...

Dicen que murió, pero yo cada vez la veo más viva que nunca...

LIEDER

"Oh, no quiero ceñirme a las reglas del arte! Mis pensamientos son vagabundos, mi imaginación errante y mi alma sólo se satisface de impresiones

Jamás ha dominado en mi alma la esperanza de la gloria, ni he soñado nunca con laureles que oprimiesen mi frente. Sólo cantos de independencia y libertad han balbucido mis labios, aunque alrededor hubiese sentido, desde la cuna ya, el ruido de las cadenas que debían aprisionarme para siempre...

Yo, sin embargo, soy libre, libre como los pájaros, como las brisas; como los árboles en el desierto y el pirata en la mar.

Libre es mi corazón, libre mi alma, y libre mi pensamiento, que se alza hasta el cielo y desciende hasta la tierra, soberbio como el Luzbel y dulce como una esperanza.

Cuando los señores de la tierra me amenazan con una mirada, o quieren marcar mi frente con una mancha de oprobio, yo me río como ellos se ríen y hago, en apariencia, mi iniquidad más grande que su iniquidad. En el fondo, no obstante, mi corazón es bueno; pero no acato los mandatos de mis iguales y creo que su hechura es igual a mi hechura, y que su carne es igual a mi carne.

Yo soy libre. Nada puede proteger la marcha de mis pensamientos, y ellos son la ley que rige mi destino."

Rosalía de CASTRO (Lieder)