¡¡¡VIVA LA CONSTITUCIÓN!!!

Hoy cumple 39 años nuestra Constitución. Aquel 6 de diciembre de 1978 los españoles aprobábamos en referéndum el texto constitucional que ya venía avalado por las Cortes Generales.

Como todo texto legal, hay que ir adaptándolo a nuevas realidades: la cada vez mayor importancia de Europa como espacio jurídico-político que condiciona nuestra soberanía, sucesión monárquica, estructura territorial y administrativa, etc, por poner algunos ejemplos. Sí, habrá que reformarla,, pero, ojo, como entonces se hizo: con consensos amplios de todos...

Muchos son los que dicen que hay que reformarla; pero hay que decir en qué y cómo; y precisamente es la falta de consenso político sobre el qué y el cómo, más allá de voluntad política, lo que hará peligrar aquellas necesarias adaptaciones a las nuevas realidades y como respuesta también a las ineficiencias de nuestras estructuras administrativas, con duplicidades innecesarias y costosas en términos no sólo económicos.

Muchos otros ven en el discurso de la reforma constitucional su única oferta política de calado; y esto no es aceptable: ¡ya está bien de veleidades oportunistas para salvar futuros personales ante débiles presentes! Repito. sin consenso no se puede abrir el melón constitucional, siendo eso precisamente lo que quieren los populistas de siempre, hoy disfrazados de discursos oportunistas y ayer comunistas trasnochados e insignificantes; pero han renacido disfrazados con unos apoyos que han obtenido, también de manera oportunista, durante la mayor crisis financiera de España en siglos, apoyos que van desapareciendo conforme se va saliendo de aquella profunda crisis y se van desvelando las mentiras que sustentaban aquellos sus discursos...

No lo permitamos ni lo olvidemos nunca: hubo una vez, hace hoy 39 años, que hicimos muy bien los deberes; pero hoy muchos son los que quieren negar aquellos aciertos...

Son los de siempre, los populistas, los enemigos de la libertad, los falsarios demócratas, los que sólo buscan desarrollar su ego hasta el fanatismo de todo iluminado creyéndose libertador de todos bajo su modelo fascista de sometimiento a sus mentiras...

SÍ, ¡Viva la Constitución del 78!, y cambiemos lo que consideremos que hay que cambiar; pero con aquellos consensos sociales y políticos de entonces para que sigamos gritando ¡VIVA LA CONSTITUCIÓN!, ¡VIVA LA LIBERTAD! y ¡VIVA LA DEMOCRACIA!