lunes, 25 de diciembre de 2017

DÍA DE NAVIDAD

No, no me gusta la Navidad, aunque al final acaba uno aceptando el mundo que te rodea en modo supervivencia... Sí, he sobrevivido un año más a eso de la Nochebuena.
Ya en casa, en el regreso de Málaga capital, donde anoche con la extensísima y loca familia que somos. 
Y sigo leyendo textos sinceros de deseos de felicidad para todos, pues pocos pueden escapar al olor de las flores...
Yo vivo solo -en cuanto a que nadie comparte conmigo con normalidad estos espacios íntimos donde habito-, aunque nunca me he sentido solo; pero si sé de gente que se siente sola, esa terrible soledad no deseada que debe ser como una tortura lenta pero implacable... Gente que, como decía Pessoa, debe sentirse esclava de su soledad: -"Si te resulta imposible vivir solo, es que naciste esclavo" (F. Pessoa).
O como aquella melodía inolvidable del meteco, de Moustaki: -"Non, je ne suis jamais seul; avec ma solitude"...
Para con todos aquellos que estarán hartos de oír deseos de felicidad, esa que no tienen ni tendrán; para con tantos solos sin quererlo, mi solidaridad, mi afecto y, por qué no, mi compasión y, sobre todo, mi comprensión...
Y que miren la luna, lo sola que está siempre y lo hermosa y libre que es...


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