domingo, 24 de diciembre de 2017

CONFESIONES DE UN EREMITA, HETERODOXO Y ATEO (I)

24 DE DICIEMBRE DE 2017

Hace poco he conocido a un ermitaño sin ermita; a un eremita sin creencias; a un solitario que nunca está solo porque está con su soledad... No me dijo la edad, pero ya no cumple los 60. Vive solo. Apartado. Huido. Desencantado y roto...
Escribe a diario; rompe muchas de las cosas que escribe; otras, con discreción para que no lo vea, me las deja en un sobre para que yo las lea: no conoce a nadie y huye de conocer a nadie. Por eso sólo me tiene a mí, al que tampoco quiere ver con frecuencia, pero sí quiere que sepa de sus cosas... A modo de testimonio; a modo de una salida por si sana del mal de su derrota...
Desde el día que lo conocí no lo he vuelto a ver; debe venir de madrugada a dejarme sus escritos, para que no lo vea. Y hace unos días le dejé una nota pidiéndole permiso para poder publicar aquí algunas de sus cosas, sólo aquellas que yo considere de interés para todos vosotros, mis amigos; y esta misma mañana he recibido una nota diciéndome que no le importa, pues ya nada le importa salvo su soledad... Y así, iré publicando algunas de sus cosas, aquellas que me despierten interés...
No sé exactamente donde vive, pero creo que debe hacerlo cerca de la urbanización; quizás en una construcción abandonada que hay cerca de la A-7 dirección Cádiz, una foto viva de la burbuja inmobiliaria que hemos padecido en España...
Pronto, espero, tendréis noticias de mi amigo invisible, eremita, anticlerical y ateo...


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios