BUÑUELOS EN COÍN...

Hoy, en la primera mañana, estuve en Coín, por asuntos de dentista y otras hierbas...
Y como siempre que llego en horas ad hoc, cayeron los inevitables buñuelos del Café-Bar La Viuda...

En la vida hay cosas insuperables y únicas... Y eso forma parte de su valor, que no de su precio: los economistas diferenciamos siempre entre valor y precio...

Y enfrente del Café hay una entrada a la Iglesia de San Juan, y al cruzar la iglesia aparece uno en la Calle Feria, donde la casa de Dª Lola, donde la farmacia de mi padre, hoy del hermano Rafael... Y donde mi única casa de verdad, junto a la de la infancia con mis abuelos maternos y en la otra esquina del pueblo; allí donde la otra farmacia, la del abuelo materno Modesto, que se fue de Tolox a Coín durante la guerra huyendo del terror que de manera trágica tuvo que sufrir...

En el regreso me noté que había empeorado de mis gargantas... Pero mañana seguro que estaré bien: iré a Málaga capital, donde me espera una amiga que ha venido de Sevilla y quiero verla...