viernes, 4 de marzo de 2016

IMPOSTORES SUS DIRIGENTES; OBSCENOS TODOS: AQUELLOS DIRIGENTES Y LOS QUE LOS SUSTENTAN

Hay muchos ciudadanos que no se explican el por qué de la actitud de los líderes de Podemos y por qué la postura de Garzón durante el debate de investidura de Sánchez...

Lo he comentado muchas veces: estos, todos ellos, no son nuevos, a pesar de ser relativamente jóvenes, joven, sobre todo, Garzón... Todos son parte del antiguo PCE y sus batallas internas de poder... Esta gente (me estoy conteniendo en los calificativos), en el Congreso de los Diputados, durante el debate de la investidura de Sánchez, me recordó las asambleas de mi facultad en los mediados años 70 cuando Franco, y en los primeros de la transición, esa de la que salieron mal parados electoralmente después, pues se impusieron las tesis de la Plataforma Democrática y no las de la Junta Democrática, y en el 1977 el PSOE lideró a la izquierda, cosa que hace desde entonces...
Repito: estos son los comunistas de Anguita, que si bien Carrillo, que en paz descanse, aceptó al cabo la realidad, el Califa en modo ayatolá principal nunca lo superó; y hace unos días dijo lo que dijo, como una traición de su subconsciente; porque siempre quiso acabar con el PSOE como fuese; pactando con Aznar y con aquel director de periódicos venido a menos lo que hiciese falta para ese fin (nunca he olvidado aquella pinza en Andalucía)... Y hace unos días, como digo, desde su califato en ruinas dijo: "Podemos ha conseguido lo que no pude conseguir yo". Se refería, claro está, al "sorpasso" que lo matará de envidia y rencor un día de estos...
¿Aún hay ciudadanos que no se expliquen estos comportamientos de antes de ayer?

Ojalá que tantos impostores de la mentira, maleducados, enemigos de la democracia y de la libertad, horteras, vulgares y obscenos que van de salvadores y sólo son miseria y podredumbre de la peor ralea, mentirosos y falsos, rastreros e insolentes, incapaces de todo menos de reconocer su ego y su maldad primaria como un hambre de poder que desean sin poder tenerlo, desaparezcan de nuestras vidas...
Y repito mi desdén, mi condena, mi frentismo ante toda obscenidad, disfrazada de moderna, de maleducados insolventes, ordinarios y retorcidos, vulgares como un odio...
Y mi desprecio, también, para todo aquel que los aplaude y sostiene en su arrogante impostura...
¡¡¡Idos con vuestros fantasmas y mentiras vulgares, y dejadnos en paz de una vez!!!
¡No volváis a molestarnos: sois malas personas, sois unos vulgares impostores!!!
¡Idos de una vez a vuestro infierno y dejadnos en paz y en libertad!!!!!

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