La mañana permanece aún tristemente oscura, como ausente, no sólo, de luz y ternura...
Como un mar solo; como un universo de nada...
Su grisura invade el cuerpo, ya frío de tiempo y húmedo de necesidades de calma.
Porque para los del Sur, la luz que vimos la primera vez la llevamos ya siempre y desde entonces en las entrañas; porque para los del Sur, cuando nos falta el sol, su luz, su decoro, su decencia, nos falta la vida y nos llenamos de ausencias...
Pero no importa: pronto, muy pronto, se hará la luz; y la mar retornará en azules y orillará de nuevo en espumas blancas y suaves, como una mano que te acariciara la vida...
Como un mar solo; como un universo de nada...
Su grisura invade el cuerpo, ya frío de tiempo y húmedo de necesidades de calma.
Porque para los del Sur, la luz que vimos la primera vez la llevamos ya siempre y desde entonces en las entrañas; porque para los del Sur, cuando nos falta el sol, su luz, su decoro, su decencia, nos falta la vida y nos llenamos de ausencias...
Pero no importa: pronto, muy pronto, se hará la luz; y la mar retornará en azules y orillará de nuevo en espumas blancas y suaves, como una mano que te acariciara la vida...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios