sábado, 11 de diciembre de 2010

LA DECENCIA

(Para mi amigo Domingo Baluffo, que sigue siendo, a su pesar, un gran utópico... Y que dure...)

"Que la vida iba en serio / uno lo empieza a comprender más tarde", decían unos versos de Jaime Gil de Biedma. También, con los años, fuimos comprendiendo que en la vida pocas son las cosas verdaderamente importan
tes. Mi generación tuvo que descubrirlo todo de golpe, al mismo tiempo, y sin estar preparados para la ocasión: nos educaron en la fatalidad, y nos educaron para sufrir; pero también nos educaron en cierta decencia llamada respeto y solidaridad: aún recuerdo a madre ofreciendo aquella y reivindicando ambos.
Y así, nos fuimos haciendo serios y fuimos caminando hacia todas nuestras derrotas... Porque si aprendes a respetar, de seguro siempre serás un perdedor; si no aprendes a reivindicar la decencia, de seguro serás un ganador en esta podrida sociedad...


Leo en este amanecer de diciembre soleado que un banco intervenido irlandés ha repartido bonus escandalosos entre sus directivos.

Como decía Bolaños, "si tuviera que asaltar el banco..., en mi banda sólo habría poetas. El atraco concluiría, probablemente, de forma desastrosa, pero sería hermoso".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios