EL TEATRO DE LA VIDA

Amanezco mejor de garganta, aunque enfermo de mundo. Leer en la cama a mi adorado Rafael Argullol, en una melancólica crónica viajera por el México del narco, de la miseria, no por aquel México que acogió a los intelectuales republicanos españoles, aquel culto y refinado Mexico, de seguro que no es recomendable...
Porque uno ya no volverá a ser joven y esas cosas duelen...
Pero al abrir los ojos, un espléndido sol me reconforta. Pronto, cuando se tranquilicen los ánimos del teatro de esta vida, saldré a las afueras: hoy necesito más que nunca comérmelas...

http://www.goear.com/listen/4953546/no-volvere-a-ser-joven-miguel-poveda

NO VOLVERÉ A SER JOVEN
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

JAIME GIL DE BIEDMA