lunes, 2 de agosto de 2010

FINAL DE "MI MADRE", DE RICHARD FORD

... "¿Alguna vez se tiene una "relación" con la madre? No. Pienso que no. Lo típico sólo existe en la mente de personas poco reflexivas. Nosotros -mi madre y yo- nunca estuvimos unidos por la culpa o la vergüenza, ni siquiera por el deber. El amor lo cubría todo...
Mi madre y yo nos parecíamos...
No hubo en su vida nada particularmente brillante, nada notable. Nada heroico. Ningún logro honorífico que ensanchara el corazón. Se daban bastantes factores negativos: una niñez que no merecía ser recordada; un marido al que amó para siempre y al que perdió; a continuación, una vida que no requiere ningún comentario. Pero, de alguna manera, hizo para mí posibles mis afectos más verdaderos, como los que una gran obra literaria conferiría a su lector devoto. Y conocí con ella ese momento que todos querríamos conocer, el momento de decir: "Sí, las cosas son así". Un acto de conocimiento que confirma el amor. Conocí eso. Conocí muchísimos momentos como ése con ella, los conocí incluso en el instante en que ocurrieron. Y ahora. Y, supongo, los conoceré siempre".

Richard Ford. MI MADRE. Anagrama. Barcelona 2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios