lunes, 2 de agosto de 2010

CRÓNICAS DE UN PEREGRINO EN ROADSTER (17)...

Las mañanas gallegas ya comienzan su declive de calores. Olvidados por extraños, en estos lares comienza una nueva vida, más sosegada; menos soliviantada en quehaceres... Porque si somos el tiempo que nos queda, y porque si sólo somos dueño de ese tiempo que nos va quedando, dedicarlo a nuestras cosas, a nuestros adentros, a la nada hasta quemarlo, hasta despreciarlo, y hasta el aburrimiento, para entonces, concluiremos que, definitivamente, hemos descansado: el aburrimiento es el final de todo descanso. Y cuando aparece, sólo entonces, podemos decir que hemos descansado de verdad...
Y será cuando el cuerpo sólo desee habitar entre sonidos que lo subliman, que lo transportan, que lo elevan a alturas imposibles para el lamento, y donde sólo habitan la belleza, la paz y la hermosura...
Oíd a Malher, oíd su más sobrecogedor adagio, mes amis, y alcanzaréis aquellas entancias...
http://www.goear.com/listen/32b431e/sinf.-n-5.-4-mov-malher

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios