domingo, 28 de enero de 2007

MELANCOLÍA

Día triste, ventoso, gris, frío y siniestro... Y encima domingo, con esa melancolía de lo imposible: todos los domingos de mi vida fueron días imposibles; imposible el amor; imposible el sosiego; imposible la belleza... Sólo cabían la grisura y la dureza amenazante de tener que volver a la vida cotidiana; en horas, en momentos... Y hoy, con la misma melancolía de entonces, con la más cruel, cual era la del fervor caído, sólo deciros de mi estado: no termino de encontrarme bien. Lo achaco al tiempo, a este tiempo, a todos los tiempos... Fríos, extraños, traicioneros... No sé... Pero no termino de encontrarme bien. Espero que pronto nos llegue la primavera y nos anuncie días claros y hermosos. Mientras tanto, la realidad política me llega, ya no sólo a hartar; me produce también cierta melancolía y lástima -que no solidaridad- para con un ZP hundido: es tan débil, y está sostenido por gente tan débil (ERC, IU) que ya se le manifiesta hasta la Guardia Civil, y de uniforme, sabiendo de su debilidad. Y no iba a reaccionar, si no es por la fuerte crítica de la cúpula militar ¡Qué pena! Sí, me da pena de este muchacho... Y la pena es un sentimiento cercano a la lástima, a la melancolía, a los fervores caídos...
Sí, día triste, ventoso, gris, frío y siniestro... Y encima domingo, con esa melancolía de lo imposible...
Ciertamente no termino de encontrarme bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios