EL SISTEMA

Ayer, en TVE, la televisión más pública (pública, en parte, son todas, no sólo porque el titular privado lo es por haber obtenido una concesión de servicio público, sino porque, además, no pagan ningún canon anual al Estado por dicha concesión, lo que supone una subvención indirecta; y es un ejemplo claro de las inmensas anomalías del sistema político-social-económico que nos sustenta-ampara-explota) comentaban los peligros que suponen para el conductor de un vehículo los dichosos GPS que se han vendido como churros estas navidades. Pues bien, parece ser que, como el uso del teléfono móvil, conduciendo te puede distraer el famoso aparatito hasta ocasionar un grave accidente. Y entonces, los ciudadanos, atónitos, nos preguntamos: ¿por qué antes de comercializarlo no han detectado ese peligro y, por tanto, lo han prohibido? ¡Porque la gente lo ha comprado para el coche, no para jugar al parchis! ¡Y menos mal que el teléfono movil se usa más fuera que dentro del coche!
Nuevamente los poderes públicos echando balones fuera, presos de intereses comerciales más poderosos que aquellos, o quizá conchabados con ellos. Qui lo sa?
Y nos quedamos tan tranquilos... Con nuestro dichoso aparatito (quizá, ilegal su uso en el coche dentro de poco) y que nos costó un ojo de la cara.
Otro ejemplo más de la inmoralidad del sistema.