Sánchez cometió dos graves errores tras perder el famoso Comité Federal:
-Primer error: La entrevista a Évole, donde deja claro cuáles eran sus verdaderas intenciones, y donde se arrepiente, dijo, de haber llamado populistas a Podemos. Esta entrevista le ha perseguido desde entonces, a pesar de haber sido clave en su triunfo en las primarias internas de su partido; por cierto, unas primarias en las que obtuvo 74.223 votos, cuando el PSOE tiene 180.000 militantes; es decir, no obtuvo ni siquiera el 50% del apoyo de sus compañeros.
-Segundo error: Dejar el acta de Diputado, acta que hoy tendría y se visualizaría mejor su liderazgo y su oposición al PP; una oposición que debe ser contundente, pero que creo debería diferenciarse de Podemos y olvidarse de alianzas imposibles, salvo si se cuenta con Ciudadanos, única opción posible y viable dada la actual composición de la cámara. Lo demás sería darle alas al populismo de Podemos que acabaría fagocitando al PSOE como ya hizo con IU: para copia, mejor el original.
En ese sentido, y a pesar de sentirse fuerte tras su éxito en las primarias, tengo una esperanza: que no cometa un tercer error buscando ya las alianzas con Podemos como el eje de su política, y que ojalá en el Congreso de este fin de semana haya un reequilibrio de poder; a fin de cuentas es el SG con menos del 50% de la militancia, como he señalado antes; es decir, salió elegido por la minoría mayoritaria, pero no es todo el PSOE; ni siquiera su mitad. Por tanto, espero ese reequilibrio de poder en pos de la unidad que anule sus veleidades populistas que dejó entrever en la entrevista a Évole y durante la campaña de las primarias. Ojo: si Sánchez insiste en su locura populista a toda costa, el grupo parlamentario lo mismo se rompe y, en consecuencia, se rompe el PSOE...
Por otro lado, creo que desde el momento en el que el PP prevea que es posible una alianza con visos de quitarle el gobierno, Rajoy convoca elecciones anticipadas y las vuelve a ganar con más votos.
Se argumenta que con Podemos hay alianzas en otras administraciones públicas; y es verdad. Pero lo peligroso de Podemos no son sus alcaldes o concejales, sino sus iluminados dirigentes nacionales…
¡No me quiero imaginar el BOE en manos de estos salvapatrias dirigentes de Podemos!
Sería la muerte de la democracia en España.
Sería la muerte de la democracia en España.
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