Cuando las horas que más amo del día...
Cuando, tras desayunar, te sorprende la primera mañana... Y su luz, su color, a diario son distintos... Es casi imperceptible el cambio; sólo basta fijarse con paciencia, esa que hace que cada hora sea un minuto, como una señal de que estamos vivos y de que queremos seguir estándolo...
Cuando, tras desayunar, te sorprende la primera mañana... Y su luz, su color, a diario son distintos... Es casi imperceptible el cambio; sólo basta fijarse con paciencia, esa que hace que cada hora sea un minuto, como una señal de que estamos vivos y de que queremos seguir estándolo...
Cuando la alegría de verme pronto en lugares que amo; allí, donde se calman ansiedades y amarguras...
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