Ya en casa, en esos espacios donde la civilización nos hace sobrevivir de los calores y extrañamientos de las afueras... Cuando la luz ya declina su jornada y el mar está agotado de aguas calientes y sudorosas...
Comienzan así las horas más mágicas de los días; cuando agotados de todo deciden que mereció la pena la hazaña...
Comienzan así las horas más mágicas de los días; cuando agotados de todo deciden que mereció la pena la hazaña...
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