jueves, 19 de julio de 2012

EXIJAMOS UN DERECHO; NO SOLICITEMOS AYUDA

REFLEXIONES DESDE UNA FUGA...

Esta tarde-noche los españoles están convocados a salir a la calle para protestar contra los recortes del gobierno de Rajoy, y, sobre todo, contra las mentiras de Rajoy y de la UE... 
Llegaron al poder mintiendo: el problema, lo descubrieron pronto, no era ZP. El problema, nos dijeron, es que ZP les mintió con el déficit. Al pronto descubren también que no les mintió ZP sino la Espe y Valencia: sus comunidades insignia estaban más endeudadas de la cuenta, más allá de otras que también. Cuando ya no tenían argumentos, reconocieron la verdad: España está arruinada y no tenemos dinero ni siquiera para pagar las pensiones y cuando salimos fuera a pedirlo nos exigen lo que nos exigen o no nos lo dan. 

Mucho tardaron en reconocer la verdad, y mucho tardaron en decírnosla; mientras tanto, ya habían hecho ciertos deberes; sobre todo, el de una indecente e inconstitucional reforma laboral y el siempre recurso de quitar poder adquisitivo a los funcionarios públicos, en ese desdén hacia su función social y pública comm'il faut para un buen liberal de pacotilla, eso que tanto abunda en el lenguaje obsceno de la política de salón...
Mientras tanto, la UE sigue negando el pan y la sal al Sur de Europa... Y se oyen voces diciendo que es que los alemanes no nos quieren ayudar... Niego la mayor: no se trata de una ayuda sino de un derecho. España está en el euro por voluntad española y se transfirieron poderes a la UE para así sostener mejor nuestro crecimiento económico y estabilidad financiera. 

Si, como consecuencia de la crisis financiera y del euro España ha entrado en niveles de desempleo insostenibles, el BCE debe y tiene que actuar de una manera anticíclica para el sostenimiento de nuestro bienestar colectivo; así es en todas las economías y así ha sido en España hasta la fecha; el papel de los bancos centrales es ese, no sólo regulador para luchar contra la inflación sino contra le desempleo y contra el ciclo cuando toque también. Y ahora toca actuar contra el desempleo y contra el ciclo. Y en ese déficit del papel del BCE está la clave de esta situación. 

Por tanto, no es que solicitemos ayuda a Alemania, es que tenemos derecho a que la UE permita que el BCE intervenga ya y de manera urgente como tiene que hacerlo: comprando deuda soberana masivamente. Y prestando los fondos que sean necesarios al sistema financiero; y dejando los objetivos de déficit aparcados varios años. Y asumiendo de una vez por todas el papel de banco regulador del sistema financiero europeo, no de los intereses mezquinos de una parte de la sociedad alemana. ¡Ya está bien de mendigar lo que nos corresponde! ¡Exijamos ese derecho de que el BCE intervenga ya en el sur de Europa como un verdadero banco central.

Por tanto, echémonos a la calle para protestar por esta situación inhumana e injusta; nos han arruinado sin razón y por culpa de que las instituciones que hemos creado no han estado a la altura de su papel. Por tanto, rompamos el club si no nos hacen caso. Y exijamos de una vez que nuestro gobierno deje ya la monserga de los recortes y exija ese cumplimiento de la UE. Con el apoyo de todo el arco parlamentario y de toda la ciudadanía.
Hace tiempo que vengo diciendo que hace falta ese pacto de estado ante la UE; y con toda la ciudadanía detrás, para exigir de una vez a la UE que el BCE intervenga ya comprando deuda e inyectando liquidez a nuestro sistema financiero. Si no lo hiciere, habrá que dejar de pagar la deuda y amenazar con salirnos del euro. 
No hay más opciones y urge tomarlas.



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