Y llega el día de todos los santos, ese día que los anglosajones han impuesto tan feamente, frente al hermoso ritual de flores en los campos santos, aquellos lugares donde descansa en silencio nuestra memoria colectiva...
Amo los cementerios como se ama el respeto: sin alaridos y en silencio.
Sí, allí están los nuestros, los que nos quisieron y se nos entregaron sin más razón que los afectos...
Va por ellos, por los que siempre llevamos en lo más hondo; en los adentros más imposibles de vida...
Sí, allí están los nuestros, los que nos quisieron y se nos entregaron sin más razón que los afectos...
Va por ellos, por los que siempre llevamos en lo más hondo; en los adentros más imposibles de vida...
Como llevamos esta sintonía de aquella hermosa película que también forma parte de nuestra memoria colectiva...
Salud a todos los vivos, y recuerdos a todos los muertos: sabed que seguimos vivos gracias a vosotros, los muertos.
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