domingo, 31 de octubre de 2010

AMIGOS DE SEVILLA

Amanecer en Sevilla, tras un sábado tan intenso como el de ayer, y seco, tras una noche de aguas y tormentas, no sólo es un portento... La luz blanca del cielo encapotado que trajo la mañana tardía, pero cargada de futuro, recita de alegría los maravillosos momentos que ayer vivimos unos pocos seres humanos a los que nos une más de dos cosas; y todas ellas importantes, pues todas sólo tienen que ver con los afectos y las risas...
Carmela, aún mis brazos te sostienen en el abrazo que nos dimos, después de tantos años, después de toda una vida. Y Paco, aún los besos... Y vuestro hijo; la esperanza, la vida... Y el recuerdo que tuvimos para con Tere... ¡Ay, qué mala la suerte de algunos!... ¡Que mis dioses te protejan, mi querida Tere, con quien tanto quise!...
Y Domingo, Maria José, Jesús, Irene; mi (S)Irenita... Sí, como ya dijiste anoche, Irene:"parece que nos conocemos de toda la vida"...
Queridos amigos de Sevilla; sabed que formáis parte de mi vida; que, no es gran cosa ni eterna, pero es lo más valioso que os puedo ofrecer. Besos y abrazos ...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios